El Peque sigue mostrando señales de mejora en su juego. Por su parte, perdió Pella.
Diego Schwartzman (38°) jugó el mejor partido de su temporada. Ese que tanto estaba buscando. «Hay que trabajar para llegar al nivel que estoy acostumbrado», decía una y otra vez después de cada una de las derrotas sufridas en este inicio de año. Y ese partido llegó en la segunda ronda del Masters 1000 de Miami. En su primera presentación en el torneo, donde aprovechó un par de bajas para volver a ser preclasificado, superó a Yibing Wu (64°) por 7-6 (1) y 6-1.
El Peque elevó la calidad de sus tiros. Lejos de la versión en la que se frustraba después de cada error, mejoró en las situaciones de peligro, encontró soluciones frente a los problemas planteados por su rival y sacó adelante una importante victoria para llenar el tanque de confianza de cara a lo que viene.
Una de las claves del triunfo pasó las siete chances de quiebre levantadas y por haber concretado tres breaks en seis oportunidades generadas. Asimismo, desplegó su mejor nivel en el tiebreak, momento en el que contó con la paciencia para no errar y para aguantar los derechazos desde el fondo de la cancha que tiró el chino.
Pella no pudo avanzar
Más allá de haber estado más de un año afuera por lesión y por el nacimiento de su hija, Guido Pella (581°) dio otra muestra de que su tenis sigue vigente. Si bien perdió ante Denis Shapovalov (30°) por 6-3, 3-6 y 6-3, mostró un buen nivel de tenis y hasta le peleó de igual a igual a un extop 10.
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