Esta cuarentena, que inició en Tierra del Fuego a mediados de marzo y que nos impide salir de casa ‘‘como antes’, o lo que es lo mismo, exponernos al sol asiduamente. Lo de la exposición solar está estrechamente relacionado con la dosis de vitamina D que necesitamos en nuestro organismo, ya que esta, al menos en su gran parte, se sintetiza en nuestra piel a través de los rayos ultravioletas.
La vitamina D es clave tanto para el sistema nervioso, como el muscular o el inmunitario, ayuda a absorber el calcio y es necesaria para mantener sanos los huesos; así mismo se ha asociado el déficit de este nutriente con patologías cardiovasculares e incluso patologías del estado de ánimo como la depresión, de ahí la preocupación en estos tiempos de cuarentena.
Las buenas fuentes naturales de vitamina D incluyen pescados grasos como el salmón, las sardinas, el arenque y la caballa, la carne roja, el hígado, las yemas de huevo y los alimentos fortificados, como algunos cereales para el desayuno.
Algunas investigaciones sugieren que los suplementos de vitamina D pueden ayudar a proteger contra las infecciones agudas del tracto respiratorio.
La vitamina D también altera la actividad y el número de glóbulos blancos, conocidos como linfocitos asesinos T2, que pueden reducir la propagación de bacterias y virus.
¿Cuánto sol necesitamos?
Lo ideal es hacer actividades al aire libre en otoño e invierno, ya que la intensidad de la radiación solar es baja y vamos más tapados. Durante ese tiempo, son necesarias varias horas para poder obtener la dosis diaria de vitamina D, por lo que es necesario complementar con alimentos.
En primavera y verano basta con tomar el sol en piernas, brazos y cara durante 15 minutos, al menos 3 veces a la semana.
Por lo tanto, ahora en cuarentena es importante aprovechar el sol en patios y balcones todos los días , aunque esté nublado. Esto es especialmente importante para personas mayores y niños.
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