La selección argentina se despidió en cuartos de final del básquet olímpico tras caer 97-59 ante Australia en Tokio, aunque el resultado quedó opacado casi de manera completa en un partido que marcó el final de la carrera de Luis Scola, el jugador emblema y el último bastión de la Generación Dorada, la brillante camada de jugadores que consiguió la medalla de oro en Atenas 2004.
Con un minuto todavía por jugarse el partido se paró y todos, los argentinos, los australianos y el resto de los presentes, detuvieron el tiempo para aplaudir de pie a Luis Scola. Un momento que quedará grabado a fuego en la historia de los Juegos Olímpicos.
«Me agarraron con la guardia baja, no me lo esperaba. El partido todavía se estaba jugando. Es un regalo: el respeto de los compañeros y los rivales se siente como un premio final», dijo, emocionado, el histórico ala pivot de la Selección Argentina tras la caída ante Australia que habrá marcado el epílogo de su trayectoria.
Su trayectoria:
Debutó en el Sudamericano de 1999, en Bahía Blanca (18 de junio, con 19 años), y a partir de entonces, sólo faltó en 2000 donde no hubo competencia oficial y en el Premundial 2005, donde Argentina no competía por plaza para Japón porque ya estaba clasificada tras la conquista del oro olímpico.
Su récord de puntos es de 37. Consiguió esa máxima en dos ocasiones: Mundial de Turquía 2010 frente a Brasil y Juego Olímpicos de Beijing 2008 contra Rusia. Durante sus años en el conjunto nacional, Luis no sólo lució en la Mayor: también fue campeón Sudamericano de Cadetes en 1995, campeón Sudamericano Juvenil en 1996, campeón Sudamericano Sub 21 en 2000, campeón Panamericano Sub 21 en 2000 y medalla de Bronce en Mundial Sub 21 en 2001. Ya con los grandes, su increíble currículum siguió llenándose de laureles: campeón Premundial en 2001, obtuvo medalla de Plata Mundial 2002, medalla de bronce Juegos Olímpicos 2008, campeón del Preolímpico 2011, además de campeón olímpico en 2004, como se mencionó unas líneas más arriba.
Fueron 173 las presencias, 22 torneos y 2.857 los puntos de Luis Scola con la camiseta del Seleccionado Argentino de básquet, en un número que resume la dedicación del capitán en una carrera que comenzó en 1999 y 22 años después concluyó hoy con los ansiados Juegos Olímpicos de Tokio 2020, postergados un año por la pandemia del coronavirus.
Nadie en la historia consiguió lo que consiguió Scola. Costará encontrar un emblema con su conducta y liderazgo. Al margen de lo increíble de sus números, lo realmente valioso de este hombre de 41 años y 2,06, es el legado que deja.
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